Estamos en el periodo de cultivo de bulbos de lilium que los holandeses denominan “Koppen”, que consiste en la eliminación de los botones florales, para que toda la energía de que disponga la planta vaya al bulbo para su engorde, parecido al descabezado del tulipán, solo que al contrario que el lilium, en el caso del tulipán se realiza cuando la flor está totalmente desarrollada y abierta. Con el lilium cuando los botones tienen un cierto tamaño pero aun no muestran color.

Pero el proceso de cultivo de los bulbos de lilium comienza mucho antes, en el mes de enero con la limpieza del terreno, mediante diversos trabajos de laboreo para eliminar el material residual de la plantación anterior.

En el mes de febrero se dan unas labores de arado para dejar el suelo preparado en banquetas o camas, para realizar la plantación de los bulbos en el mes de marzo; como en prácticamente todo el proceso de producción esta plantación se realiza mecánicamente.

En este video se muestra mejor el proceso:

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Durante el mes de abril, se realizan selecciones y búsquedas de aquellas plantas que puedan tener enfermedades para ser eliminadas, proceso que también es realizado mecánicamente. En estos meses de marzo a junio se realizan los riegos necesarios para mantener el cultivo en perfectas condiciones.

En este otro video se ven las labores más detalladamente:

En los meses de julio y principios de agosto, según variedades, se realiza el descabezado de los botones “Koppen”, con maquinas especiales para este proceso, como es obvio no todos los tallos tienen la misma altura, por lo que el trabajo se suele realizar dos veces, con una diferencia de unos diez a quince días entre una pasada y otra;  en las banquetas siempre quedan tallos que no han sido alcanzados por las maquinas y estos se descabezan manualmente. Este trabajo manual lo suelen realizar los jóvenes mayores de trece años, que este periodo del año se encuentran de vacaciones. Como ya hemos dicho, con este descabezado se consigue que todos los nutrientes la planta los emplee en el desarrollo del bulbo plantado, que engrosara para producir posteriormente una planta más alta y fuerte con un mayor número de flores de más tamaño, al mismo tiempo los bulbos de menor tamaño servirán para realizar el mismo proceso en la campaña siguiente. En este periodo del cultivo se continúa con los riegos, hasta el mes de noviembre y diciembre donde se realiza la cosecha de los bulbos.

Mirar estos dos vídeos:

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La cosecha se realiza a finales de otoño, cuando el tallo prácticamente ha desaparecido y los bulbos están maduros. Este proceso de maduración varía según el tipo de lilium y por tanto también varia el momento de la cosecha, se comienzan a cosechar primero los tipo Longiflorum, posteriormente le siguen los tipos Oriental y L.A. Todo este proceso de cosecha se realiza mecánicamente por medio de maquinaria especializada, cargando los bulbos acompañados de tierra en volquetes o remolques para llevarlos a los almacenes, donde comienza un proceso de limpieza mediante un lavado, eliminado la tierra por medio de tamices y devolviéndola al campo nuevamente. Aquí se realiza una clasificación en dos calibres, el menor las plantas para el cultivo del año próximo, el mayor los bulbos comerciales. Estos bulbos comerciales después del lavado y secado se llevan a línea de trabajo en serie donde son inspeccionados, retirando los bulbos enfermos y dañados. En la cadena de procesamiento se retiran los tallos que puedan quedar, pasando posteriormente por los calibradores y por un control manual de selección y calidad.

Cosecha:

En los meses de diciembre y enero se entregan a las empresas exportadoras y cultivadores locales. Estas entregas se realizan ya con los bulbos limpios y calibrados por tamaños comerciales

Según los datos que hemos recopilado, actualmente casi toda la producción holandesa de bulbos de lilium se destina a China, Japón, Méjico, Estados Unidos y Canadá, solo una pequeña parte queda en Holanda para consumo propio. En lo que se refiere al consumo de bulbos de lilium en nuestro país para Holanda carecemos totalmente de importancia, no solo España, Holanda se ha vuelvo de espaldas a lo que fue su mercado prioritario en la cuenca mediterránea durante años, Francia, Italia, Portugal, Grecia…  volcando su negocio y esfuerzo en los países del sudeste asiático. Es sabido que Holanda es el mayor productor de bulbos de lilium del mundo, esta apertura a nuevos mercados ha hecho que en las últimas décadas la producción haya crecido significativamente, no solo en la zona tradicional de cultivo de bulbos de flor, sino que se ha ampliado a muchas otras zonas del país, donde también se cultivan otras especies, mayoritariamente tulipán. Las poblaciones adyacentes a estos cultivos miran con recelo estas producciones masivas y están muy preocupados por el uso de productos químicos que utilizan los productores de bulbos, llegando a detectarse anomalías en la población como erupciones cutáneas, problemas respiratorios y irritación ocular, tanto es así que se ha abierto una investigación en Holanda sobre los riesgos que implica el uso a gran escala de estos productos químicos para la salud de la población, según mis datos todavía no se han dado a conocer los resultados de dicha investigación, permaneceremos atentos.