NEMATODOS

9.- EPIDEMIOLOGÍA.

En este apartado englobaremos temas como locomoción y propagación, la distribución espacial, dinámica de poblaciones, y umbrales de intervención. 

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La locomoción de los nematodos fitoparásitos, con muy pocas excepciones, se realiza mediante un movimiento ondulatorio, sobre un plano dorso-ventral, a través de los espacios que dejan los poros del suelo. 

La locomoción parece que se verifica al azar, hasta que el nematodo llegar cerca de una raíz, atraído entonces por las secreciones de ésta (exudados radiculares) que detecta mediante los órganos quimiorreceptores (anfidios). 

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En la locomoción de los nematodos, influyen la temperatura y la humedad del suelo. Obviamente, el desplazamiento espacial de los nemátodos es mínimo sí se realiza por sus medios. 

Sus ataques suelen confirmarse a rodales irregulares en el terreno. En contraste a esto, muchos de ellos están capacitados para una persistencia temporal muy larga en el terreno. 

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La propagación o dispersión, en la práctica, es muy elevada y se verifica por lo general, a través del agua de riego, o la maquinaria agrícola, así como por la contaminación del material vegetal (plantones, bulbos, rizomas, tubérculos, semillas, tallos y hojas), responsable de la propagación a grandes distancias. 

La distribución espacial de los nemátodos en la parcela no es homogénea, sino que se localiza por focos o rodales irregulares, que se extienden con bastante rapidez. 

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En cuanto al perfil del suelo, la mayoría de las especies se encuentra en la franja comprendida entre los 5-30 cm. de profundidad (en herbáceos), y de los 30-100 cm (en leñosos). Algunos pueden encontrarse a varios metros de profundidad, siempre que encuentren las condiciones óptimas para sobrevivir.

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Algunos Fito-nematodos, como es el caso de los nemátodos de los nódulos (Meloidogyne), se multiplican logarítmicamente por varias generaciones durante la época de crecimiento. Si cada hembra puede depositar unos 500 huevos, y se estima que el 5% de 500 huevos producidos viven para reproducirse, los números serían de: 25, 625 y 15.625, sólo en 4 generaciones, La tasa reproductiva de Meloidogyne es muy alta. 

Las poblaciones se pueden multiplicar por 100 o más cada mes. Los daños producidos por los nemátodos en el cultivo están en estrecha relación con la densidad de población.

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10.- NEMATODOS QUÍSTICOS (GLOBODERA SPP. Y HETERODERA SPP.)

Cultivos susceptibles de daño:

Virtualmente casi todas las especies de plantas cultivadas.

Biología: Generalmente sobreviven la estación, sin hospedador como juveniles dentro de las raíces o en suelo. Penetran en las raíces jóvenes de las plantas hospedadoras, allí migran a través de las raíces, a menudo destruyendo células.

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Las hembras depositan los huevos de uno en uno en el tejido radicular o en suelo y pueden producir hasta 100 huevos a lo largo de su vida. El ciclo de vida se completa generalmente, en tres o cuatro semanas dependiendo de la temperatura del suelo, por lo que pueden producir varias generaciones por estación.

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Síntomas: Los síntomas en planta, son los mismos que en el caso de los nemátodos agalladores. En raíces la penetración de los nematodos, produce pequeñas lesiones necróticas que sirven de entrada a otros patógenos (Verticillium, Rhizoctonia, etc.). Las plantas infectadas por nemátodos, generalmente tienen sistemas radiculares reducidos y las raíces destruidas.

Control: El primer paso es usar semilla y plantones libres del nematodo. Debido a su amplísimo rango de hospedadores es difícil controlar sus poblaciones mediante rotación de cultivos. El espárrago se conoce como mal hospedador, de casi todas las especies de Pratylenchus.  

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Campos en los que se detecte la presencia de Pratylenchus, por encima del umbral económico de daño, deberían ser mantenidos en barbecho antes de la siembra. Es muy importante mantener un barbecho limpio de malas hierbas.

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Autor: D. Miguel Ángel Cervantes Flores

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